
Somos capaces de hacer dos cosas al mismo tiempo, pero lo que no podemos hacer es concentrarnos en dos tareas a la vez.
Cuando nos encontramos en situaciones en las que hay múltiples alternativas del exterior o que surgen de nuestra memoria, no somos capaces de filtrar lo irrelevante.
En el caso del aprendizaje, cualquier estudiante es consciente de que la multitarea reduce su eficacia, pero el aburrimiento que produce el estudio y las posibilidades que ofrecen las redes sociales, por ejemplo, le dicen al cerebro que hay alternativas mejores para cambiar el foco.
El problema es que al cambiar constantemente la atención el tiempo de estudio necesario aumenta considerablemente.
Cuando haces o piensas en varias cosas a la vez mientras aprendes, tu cerebro reduce su flexibilidad. Como resultado, empeora la capacidad de abstracción y la memoria. Por ello, la concentración es siempre condición necesaria para aprender y ser más productivo en tus horas de estudio.
Soluciones para recuperar tu concentración y productividad:
- Decide cual es la única prioridad innegociable del día. Esta será condición necesaria, aunque no suficiente, para empezar a ser productivo. Ten por seguro, que si no te comprometes con nada, te distraerás con todo.
- Haz lo más importante por la mañana cuando tu capacidad de autocontrol es mayor. Esto te ayudará a liberar espacios en tu cabeza para el resto del día.
- Crea un horario regular cada semana. No solo tendrás los beneficios de sincronizar tusritmos circadianos, sino que te ayudará a tener una visión más clara del momento para poner toda tu atención.
- Organiza pausas productivas para no acabar en piloto automático. No esperes cuando estés cansado.
- Estructura bloques de trabajo razonables. Dividir tus tareas en bloques más pequeños con un principio y un final facilitará tu entrada en estado de flow. Si trabajas con otras personas, define bien tus responsabilidades antes todo lo anterior.
- Ten cerca una hoja de papel y, cuando te venga un pensamiento distractor, primero pregúntate si este es importante o no. Si es importante apúntalo para hacerlo cuando puedas y que no se te olvide, si no es importante haz una marca en el papel para saber que te has distraído, ya que el problema no es que te distraigas, sino darte cuenta que te has distraído.
Quizás no puedas cumplir con todas estas recomendaciones, pero poniendo en práctica aquellas que estén a tu alcance, deberías notar un incremento de la concentración y de la productividad a la hora de afrontar una oposición.
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