Encuentra el equilibrio entre los estudios para opositar y las fiestas navideñas. Te doy unos consejos para que puedas disfrutar de ambas facetas.

La desilusión al opositar es un sentimiento usual entre opositores que requieran una preparación prolongada y enfocada. Este sentimiento surge cuando la preparación se vuelve monótona

La forma de realizar el examen depende de muchos factores, incluso de preferencias personales. No obstante, existen recomendaciones generales que pueden ayudaros a enfocarlo de una manera más eficaz

El síndrome del opositor se refiere a la presión y tensión emocional que experimentan las personas que se están preparando para exámenes de alto nivel, como las pruebas de oposición.

Los distractores en una sesión de estudio son elementos, situaciones o pensamientos que interrumpen o dificultan la concentración y la atención en la tarea de estudio.

Muchos opositores tienen que compaginar su estudio con el trabajo. Así que el tiempo de estudio se reduce y la carga de estrés, presión y esfuerzo puede acarrear sobrecarga física y psicológica. Además, si tienes cargas familiares, la cosa se complica aún más.

Independientemente del tipo y horario de tu trabajo, combinar la oposición y la vida profesional no es tarea fácil, ya que los estudios no suponen únicamente asistir a clase, sino que requieren de mucho tiempo para estudiar, leer, preparar las pruebas físicas y cumplir con las exigencias que supone la oposición.

Somos capaces de hacer dos cosas al mismo tiempo, pero lo que no podemos hacer es concentrarnos en dos tareas a la vez. Cuando nos encontramos en situaciones en las que hay múltiples alternativas del exterior o que surgen de nuestra memoria, no somos capaces de filtrar lo irrelevante.